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martes, 27 de agosto de 2013

La tinta vino, Pablo Guardiola

Mi hijo Pablo tiene con unos amigos un blog literario, e invita a participar a todos los que deseen  compartir sus pensamientos e inquietudes. Con la edad y la practica todo es mejorable, pero lo que importa es la intención. Animo
Pablo en un día especialmente difícil pensó que necesitaba expresar lo que sentía y siempre que se refiere a su familia consigue llegarnos al corazón, 
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 http://latintavino.blogspot.com.es/2013/08/los-duros-tambien-lloran.html

Los duros también lloran

Como toda historia ésta empieza en un lugar una humilde casa de Cieza el 10 de Marzo del 56. Ese día nació un niño llamado Jesús, que aunque de joven era algo beato, no era el hijo de dios. Yo lo conocí más tarde, allá por el 91, y aún sigo prendado de su forma de ser.

De cara seria, tosca y algo malhumorada que asustaba a cualquier ratero con su simple mirada. Era muy familiar, protector y amigo de todo aquél que demostraba que lo merecía. Tranquilo, pausado y con una forma de ser lógica y racional, capaz de dirigir a cualquier batallón a una guerra sin que ningunos de sus soldados duden de que todo irá bien.

Desde los primeros años que le conocí me enseñó a respetar a todas las personas, a valorar lo que tenia y a intentar día a día mejorar como persona. Aunque siempre me impuso un gran respeto esa cara seria, yo aprovechaba cualquier momento para tomarme un descanso en ese orden que me inspiraba.

Su semblante no hacía pensar que fuera un hombre gracioso y mucho menos sensible, pero a la que le conocías un poco te dabas cuenta de que sí lo era. Me enseñó a tomarme las cosas más a broma, aunque esta lección aun me queda algo por aprenderla. Pero la mayor lección que me dio fue hará algo menos de un año.

Yo ya sabía que era sensible y cariñoso, pero nunca le había visto llorar, al menos delante de mí lo evitaba. Esa vez no lo pudo evitar. Lloraba por miedo, por nerviosismo pero sobre todo lloraba por amor. Amaba tanto a la primera mujer que yo amé que no podía evitarlo.

Por suerte para mí ese hombre es mi padre y si a alguien le tengo que agradecer lo que soy, aparte de a la mujer a la que amamos, es a él. Gracias papá.

Por Pablo Guardiola

4 comentarios:

  1. Que texto tan emotivo el de tu hijo, cuantos sentimientos! Me ha emocionado! Un beso Ana.
    http://www.solaanteelespejo.blogspot.com.es/

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    1. Gracias, desde que escribe en el blog, dice cosas que no ha dicho nunca a la cara, como creo que nos sucede a todos, es muy sensible, pero manifestar los sentimientos, no se estila, y la vida seria mejor. Besos.

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  2. Ana muy bonito ese texto, creo que refleja el amor que siente por su padre...y por supuesto el amor que ambos siente por ti...
    me alegro que todo haya ido bien y espero que Jesús, si vuelve a llorar sea de alegría...
    Un abrazo

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    1. Gracias Julia, todo va bien, ahora empiezo otra revisión y todo serán buenas noticias. ¡Sera por ánimos!. Besos.

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